Tecnología y producción íntegramente mexicana
La Presidenta del Estado, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó Olinia, el primer fabricante de mini vehículos eléctricos desarrollado en México, cuyo objetivo es brindar una opción de movilidad urbana segura, eficiente y sustentable, al alcance de millones de mexicanos.
Impulsar nueva producción y tecnología en autos totalmente eléctricos mexicanos representa un gran avance para el país de los Estados Unidos Mexicanos por diversas razones estratégicas, económicas, sociales y ambientales.
“Este auto pequeño debe tener la característica de ser seguro, ser eléctrico, poder conectarse a cualquier enchufe y que la mayoría de sus componentes sean mexicanos, por eso poco a poco iremos construyendo esta cadena de producción”, destacó.
Precisó que ya se cuenta con un equipo de investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Tecnológico Nacional de México (TecNM) que trabajan en el desarrollo de la tecnología necesaria para estos vehículos; en 2025 recibirán una inversión de 25 millones de pesos (mdp). Desarrollar tecnología propia en el sector automotriz eléctrico permite reducir la dependencia de importaciones extranjeras y posicionar a México como productor e innovador en el mercado global, además de impulsar la creación de patentes, propiedad intelectual y marcas nacionales, fortaleciendo la identidad industrial del país.
“Hasta el momento ya tenemos el equipo de trabajo, ya han avanzado, y se invitará a empresas privadas que se han dedicado a producir motores eléctricos”, indicó.
Destacó que el Gobierno de México apoya el desarrollo del diseño y para la construcción de los vehículos se espera poder contar con plantas ensambladoras en diferentes puntos de la República y así hacer más accesible este medio de transporte.
La fabricación de coches eléctricos requiere nuevas cadenas de producción, montaje y mantenimiento, lo que genera empleos cualificados en ingeniería, diseño, software y robótica; y promueve la apertura de nuevas industrias complementarias, como las baterías de litio, los cargadores y los sistemas de energía renovable.
“La idea en sí es que el gobierno apoye a la secretaría para generar ese diseño y luego al momento de construir los vehículos las partes se puedan construir en diferentes lugares y se puedan ensamblar en diferentes lugares, ese es uno de los objetivos… Sería muy bueno tener ensambladoras regionales que nos permitan proveer el vehículo a un menor costo”, indicó.
La secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez, informó que Olinia, —cuyo significado en náhuatl es movimiento—, es un acontecimiento histórico para la fabricación de vehículos eléctricos mexicanos, pero también porque junto con otros proyectos de desarrollo tecnológico-científico tiene el potencial de ser un parteaguas en la industria mexicana. Los autos eléctricos contribuyen a la reducción de emisiones de carbono y gases de efecto invernadero, alineándose con los objetivos globales de sustentabilidad y combate al cambio climático.
Al ser un país con alto potencial en energías renovables (solar, eólica e hidroeléctrica), México puede aprovechar estas fuentes para cargar vehículos eléctricos sin depender de combustibles fósiles.
Aseguró que con Olinia se busca lograr una transferencia tecnológica exitosa desde el sector académico y de investigación para la creación de empresas, en este caso una asociación público-privada. México cuenta con importantes yacimientos de litio, mineral esencial para las baterías de los autos eléctricos, lo que permite aprovechar recursos propios para desarrollar tecnología competitiva.
El control de estos materiales estratégicos fortalece la economía nacional y evita la explotación extranjera de los recursos naturales.
Además, destacó que los vehículos eléctricos reducen las emisiones de combustibles fósiles y, gracias a su tamaño, optimizarán el uso del espacio urbano y la movilidad en las ciudades de México, además de que su precio proyectado será competitivo y accesible. México es actualmente el séptimo mayor productor de automóviles del mundo y el cuarto mayor exportador. Al diversificar la producción hacia vehículos eléctricos, puede mantener su liderazgo y ampliar su participación en el mercado automotriz internacional.
La proximidad geográfica a Estados Unidos, un mercado clave para los coches eléctricos, fortalece las oportunidades de exportación.
El responsable del Proyecto de Desarrollo Sustentable del Estado de México, Hidalgo y Ciudad de México, Roberto Capuano Tripp, destacó que Olinia contempla la creación de tres vehículos: uno de movilidad personal, uno vecinal y otro de reparto de última milla, los cuales tendrán un precio estimado de entre 90 y 150 mil pesos dependiendo el modelo a través de planes de financiamiento justos para que la movilidad eléctrica esté al alcance de todos los mexicanos.
El fomento de este sector fomenta la investigación científica en áreas como la inteligencia artificial, las baterías de alta capacidad y la conducción autónoma.
Incentiva la formación de talento especializado en universidades y centros de investigación, incrementando el capital humano calificado en el país.
“Lo conseguiremos diseñando una plataforma modular multipropósito para los tres. Esto significa que el chasis, el motor, la transmisión y la batería se desarrollarán de una sola vez, y sobre esa plataforma utilizaremos diferentes carrocerías para darles los distintos usos que acabo de mencionar”, añadió.
Precisó que los vehículos serán cero emisiones, es decir, no emiten gases de efecto invernadero; no hacen ruido y tienen un costo de operación mucho menor que un vehículo de gasolina; además, se estima que contarán con baterías de litio. Con la producción local de autos eléctricos se podrían reducir costos, permitiendo que más familias mexicanas accedan a tecnologías sustentables.
Mejora la movilidad urbana y la calidad del aire en ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, además de beneficiar a destinos turísticos como Puerto Vallarta.
Señaló que en 2025 se destinó un presupuesto de 25 millones de pesos al Instituto Politécnico Nacional (IPN) y al Tecnológico Nacional de México para impulsar el proyecto.
“Es importante mencionar que estamos haciendo los cambios necesarios para que los investigadores puedan dedicarse de tiempo completo y no haya problemas con el sistema de investigadores en el país”, agregó.
Este avance no sólo posicionaría a México como líder en innovación automotriz en América Latina, sino que contribuiría al cumplimiento de acuerdos internacionales como el Acuerdo de París para reducir emisiones contaminantes. Además, impulsaría el crecimiento económico de largo plazo y fortalecería la presencia del país en la industria tecnológica global.
Este tipo de proyectos también refleja un compromiso con las nuevas generaciones, garantizando un futuro más limpio, sustentable y próspero para todos los mexicanos.
El director del IPN, Arturo Reyes Sandoval, explicó que además de trabajar en la propuesta de diseño y desarrollo del vehículo, el IPN contribuirá a sentar las bases de un ecosistema favorable al desarrollo de los vehículos eléctricos en el país.
Para ello, en paralelo y a través de la Secretaría de Innovación del IPN se elaborará un análisis de mercado y un plan de negocios, así como un anteproyecto de plantas o de una planta de vehículos ligeros en México.