Una moda perpetua para las zonas costeras del mundo, con origen en Puerto Vallarta
En Puerto Vallarta es muy común ver a personas vistiendo ropa de manta blanca. Sin embargo, hay algo que mucha gente no sabe. El artista y diseñador mexicano Héctor Lomelí comenzó a producir ropa de manta de alta calidad en Puerto Vallarta a principios de la década de 1980 cuando abrió Sucesos Boutique en la esquina de las calles Hidalgo y Libertad en El Centro. Aunque su boutique era una de las pocas en ese momento que ofrecía prendas de manta hechas de algodón natural, Lomelí ya tenía una larga trayectoria explorando las cualidades únicas de las telas icónicas mexicanas y creando prendas con este textil tradicional desde finales de la década de 1960.
Con el tiempo, las boutiques de manta se hicieron populares en la región, ya que los visitantes se sentían atraídos por esta encantadora tela que se usaba para crear prendas ligeras y aptas para el verano con un estilo mexicano distintivo. A medida que se abrían otros establecimientos similares, Lomelí se enfrentó al desafío de llevar su colección a un nuevo nivel para mantener su línea de ropa única e inigualable. Imaginó un nuevo concepto y comenzó a pintar a mano la tela de las prendas que creaba.
Desde 1997, Sucesos desarrolla una colección exclusiva y abstracta dirigida a mujeres que disfrutan de vestir prendas elegantes. Inspirada en los colores del mar y la naturaleza, incluye caftanes ligeros, chales, blusas, túnicas y pantalones en una variedad de colores y combinaciones que emulan los tonos de las pinturas de acuarela.
“Sucesos está enfocado a mujeres que les gusta crear su propio estilo, nuestra línea no sigue una tendencia global y cada tela es utilizada para confeccionar sólo unas cuantas piezas”, comenta Andrea Márquez, gerente de Sucesos Boutique.
Hoy en día, la ropa de manta decorada se ha convertido en una moda mundial para las zonas costeras y especialmente en Puerto Vallarta, que sirve como una ventana al mundo. La ropa de manta decorada es una opción popular en Puerto Vallarta, especialmente en otoño. Este tipo de prenda combina perfectamente con el clima y el estilo de vida de la región. Si bien las temperaturas comienzan a bajar ligeramente en otoño, sigue siendo cálido en comparación con otras áreas, y la manta, al ser un material ligero y transpirable, permite que las personas se vistan cómodamente sin sufrir el calor.
Además, la ropa de manta decorada tiene un atractivo artesanal que resuena con el ambiente bohemio y artístico de Puerto Vallarta. Como estas prendas suelen estar decoradas a mano, con bordados únicos u otros detalles, cada pieza se convierte en una pequeña obra de arte, que resalta el patrimonio cultural de México. En otoño, es común ver una variedad de blusas, vestidos y pantalones de manta, a menudo adornados con motivos florales o patrones indígenas, lo que enriquece el estilo personal y celebra la identidad mexicana.
Cabe destacar también que la ropa de manta decorada es muy buscada por los turistas que visitan la ciudad durante esta temporada. Para ellos, la manta representa un auténtico recuerdo de su experiencia en México, además de ser cómoda y fácil de usar, ya sea en la playa o en los paseos por el malecón.
La ropa de manta decorada no sólo es una opción práctica y fresca; también se ha convertido en una parte esencial del estilo cultural de Puerto Vallarta, reflejando arte, tradición y creatividad cada temporada, especialmente en otoño.