El legado del ejido y su importancia histórica para vallartenses y visitantes
La colonia 5 de Diciembre en Puerto Vallarta es una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, rica en historia y significado para los vallartenses. Su nombre, que conmemora el 5 de diciembre de 1935, recuerda el día en que se otorgaron formalmente las tierras al Ejido de Puerto Vallarta, un momento crucial en la evolución del destino turístico que conocemos hoy. En este artículo, exploraremos los antecedentes históricos de la creación del Ejido de Puerto Vallarta, el impacto de la cesión de tierras en el desarrollo de la ciudad y el papel que ha jugado la colonia 5 de Diciembre en la identidad local a lo largo del tiempo.
Orígenes del Ejido de Puerto Vallarta
Para entender la importancia de la colonia 5 de Diciembre, primero debemos comprender el contexto histórico en el que surgió el Ejido de Puerto Vallarta. A principios del siglo XX, México vivía una serie de reformas agrarias impulsadas por la Revolución Mexicana, cuyo objetivo principal era redistribuir la tierra y dar acceso a ella a los campesinos, muchos de los cuales habían sido desposeídos durante el régimen porfiriano. La Ley Ejidal, promulgada por el gobierno revolucionario, permitía a las comunidades rurales solicitar la restitución de sus tierras o la asignación de nuevas parcelas para labores agrícolas.
Puerto Vallarta, entonces conocido como “Las Peñas de Santa María de Guadalupe”, también fue parte de este proceso. Aunque el puerto ya comenzaba a desarrollar una economía ligada al comercio marítimo y a la pesca, la necesidad de tierras agrícolas y la seguridad en la tenencia de la tierra eran cuestiones prioritarias para sus habitantes. Fue en este contexto que un grupo de agricultores y vecinos de la zona solicitaron la creación del Ejido de Puerto Vallarta.
La concesión de tierras del 5 de diciembre de 1935
El 5 de diciembre de 1935 marca un hito en la historia de Puerto Vallarta. En esta fecha, el gobierno mexicano otorgó oficialmente una importante extensión de tierra al Ejido de Puerto Vallarta, un acto que no solo aseguró la propiedad legítima de estas tierras para los lugareños, sino que también sentó las bases para el crecimiento y la urbanización de la ciudad en las décadas siguientes.
La concesión de tierras fue un acontecimiento trascendental para los habitantes, quienes vieron en el ejido una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, desarrollar actividades productivas y asegurar un futuro para sus familias. Aunque Puerto Vallarta era todavía un pueblo pequeño en ese entonces, la creación del ejido brindó un marco legal para la expansión urbana y la consolidación de lo que después sería una de las ciudades más importantes del estado de Jalisco.
Las tierras otorgadas al Ejido de Puerto Vallarta incluían no sólo áreas cercanas al centro de la ciudad, sino también extensiones hacia los cerros y zonas periféricas. La colonia 5 de Diciembre, ubicada justo al norte del centro histórico, fue una de las áreas desarrolladas como parte de la cesión de tierras al ejido, y su nombre conmemora la fecha de este evento clave.
El Desarrollo del Barrio 5 de Diciembre
Después de la concesión de los terrenos al ejido, la colonia 5 de Diciembre comenzó a desarrollarse paulatinamente. En sus inicios, la colonia albergó a muchas de las familias que formaban parte del ejido y su crecimiento fue impulsado por la construcción de viviendas, comercios y la llegada de servicios públicos. Aunque en un principio fue una zona predominantemente agrícola, con el tiempo la colonia se fue urbanizando, adaptándose a las necesidades de una ciudad en expansión.
Una de las características más destacables de la colonia 5 de Diciembre es su ubicación estratégica. Ubicada entre el centro histórico y las zonas más modernas de la ciudad, la colonia ha jugado un papel fundamental en el crecimiento de Puerto Vallarta, conectando diferentes partes de la ciudad y sirviendo como punto de transición entre lo tradicional y lo moderno.
La evolución de Puerto Vallarta y el ejido
A medida que Puerto Vallarta comenzó a ganar reconocimiento internacional como destino turístico en las décadas de 1960 y 1970, la colonia 5 de Diciembre experimentó una transformación significativa. Lo que alguna vez fue un área habitada principalmente por ejidatarios se convirtió en una zona urbana densamente poblada, con una presencia cada vez mayor de turistas y extranjeros que comenzaron a adquirir propiedades en el área.
Sin embargo, a pesar de la urbanización y los cambios en la dinámica, el barrio ha conservado su esencia como espacio comunitario. Muchos de los descendientes de los ejidatarios originales aún viven en la colonia 5 de Diciembre, y sus historias son parte del tejido cultural de la zona. Hoy, el barrio es conocido por su ambiente vibrante, con mercados locales, restaurantes tradicionales y una mezcla de estilos arquitectónicos que reflejan diferentes etapas de su desarrollo.
El impacto del turismo y la gentrificación
En los últimos años, la colonia 5 de Diciembre, al igual que otras zonas de Puerto Vallarta, se ha enfrentado al impacto del crecimiento turístico y la gentrificación. La creciente demanda de propiedades por parte de extranjeros y turistas ha elevado los precios de las viviendas, obligando a algunos de los residentes originales a mudarse a zonas más asequibles. Sin embargo, la colonia ha logrado mantener su identidad como lugar para locales y visitantes, aunque no sin enfrentar desafíos.
El crecimiento del turismo ha traído consigo beneficios económicos y desafíos sociales. Mientras que muchos residentes locales han encontrado en el turismo una fuente de ingresos, otros han visto cómo los precios de los alquileres y las propiedades se han disparado, poniendo en riesgo la continuidad de la comunidad tradicional. Sin embargo, la colonia 5 de Diciembre sigue siendo un lugar donde los residentes de Puerto Vallarta pueden conectarse con su historia y sus raíces.
El legado del Barrio 5 de Diciembre
Hoy en día, la colonia 5 de Diciembre es un recuerdo vivo del pasado agrícola y ejidal de Puerto Vallarta. Aunque el puerto se ha convertido en un destino turístico de renombre mundial, el legado de los ejidatarios y la concesión de tierras del 5 de diciembre de 1935 siguen siendo elementos centrales en la historia de la ciudad. La colonia no sólo conmemora un hecho histórico, sino que también representa el espíritu de lucha y perseverancia de los vallartenses.
El futuro de la colonia 5 de Diciembre dependerá de cómo Puerto Vallarta logre equilibrar el desarrollo turístico con la preservación de su identidad local. A medida que la ciudad continúa creciendo, es esencial reconocer el valor de esta colonia y su historia, y tomar medidas para garantizar que siga siendo un espacio incluyente para todos los residentes de Puerto Vallarta, tanto de las viejas como de las nuevas generaciones.
La colonia 5 de Diciembre no es una colonia más de Puerto Vallarta, es un símbolo de la historia, identidad y evolución de una ciudad que ha pasado de ser un pequeño pueblo costero a convertirse en uno de los destinos turísticos más importantes de México. La concesión de tierras al Ejido de Puerto Vallarta el 5 de diciembre de 1935 fue un acontecimiento que cambió el rumbo de la ciudad y su legado aún se evidencia en la vida cotidiana de quienes habitan esta vibrante colonia.