Puerto Vallarta está listo para las lluvias.

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Sistema de alcantarillado preparado para la temporada de lluvias del 2024.


Puerto Vallarta es un municipio de rápido crecimiento, que debido al rápido ritmo de aumento demográfico o la aceleración de la llegada de más habitantes, se ha visto en la necesidad de acelerar también la prestación de servicios, vivienda y por supuesto, un buen control de lluvias. Proyecto para prevenir las catástrofes provocadas por las fuertes lluvias.

Apenas el año pasado, Puerto Vallarta vivió una de sus mayores inundaciones que arrasó calles y avenidas, causando más daños que la llegada del huracán. Pero todo esto podría evitarse si se logra la cooperación para que las estrategias para afrontar la contingencia funcionen. Por un lado está SEAPAL, que es la institución gubernamental encargada de abordar estos temas; y por otro lado, está la ciudadanía que debe comprometerse a no tirar basura a las calles, ya que esto obstruye los desagües e impide que el agua de lluvia fluya correctamente por el sistema de gestión de aguas pluviales.

Anteriormente estos sistemas de desviación de aguas pluviales no existían, pero desde 2022 se han construido diversas tuberías para desviar el agua de los desagües de las calles hacia los ríos más cercanos. Alternativamente, para la recolección de agua de lluvia se construyeron drenajes pluviales, que son las rejillas y desagües en las calles y avenidas de nuestro municipio, que a través de tuberías dirigen el agua al sistema de recolección de aguas pluviales y luego directamente a un cuerpo de agua como los ríos. Por eso es importante no tirar objetos o basura a las calles porque obstruyen los desagües y las rejillas, o peor aún, toda esa basura termina en nuestros mares, matando a cientos de animales.

SEAPAL, por su parte, insta a la población a tener en orden sus instalaciones internas, para evitar que el agua de lluvia de patios y azoteas sea canalizada hacia la calle y no al alcantarillado sanitario. El agua de lluvia y las aguas residuales se recogen en sistemas separados, lo que hace que la combinación de ambos flujos en las líneas sanitarias haga que las tuberías trabajen a mayor presión y colapsen, especialmente en barrios con infraestructura antigua de amianto o cemento. Esto también puede provocar derrames de aguas residuales en zonas públicas o incluso sumideros, ya que, tras un derrumbe, caen trozos de tubería en la tubería, así como el relleno de tierra que rodea la tubería.

Confiemos en que los servicios del municipio funcionen con mayor eficiencia para enfrentar posibles eventualidades naturales, y cooperemos disponiendo la basura en su lugar adecuado para que las tuberías queden limpias y listas para un mejor manejo del agua que terminará en el mar.