Esto después de una investigación reciente
La empresa de privacidad y seguridad digital Avast publicó recientemente los resultados de una encuesta a 1,000 mexicanos, preguntando a los que estaban en una relación si alguna vez habían accedido al teléfono de su pareja.
Los resultados revelan que más de dos tercios (61% hombres vs. 72% mujeres) han accedido al teléfono de su pareja, y de ellos, 6 de cada 10 (58%) personas lo han hecho sin permiso (49% hombres vs. 65% mujeres). A pesar de esto, más de dos tercios (77%) de los mexicanos que han revisado el teléfono de su pareja están de acuerdo en que no tienen derecho a acceder al dispositivo de su pareja sin permiso.
De esos mexicanos que accedieron al dispositivo de su pareja, más de la tercera parte lo hizo por curiosidad. Otro 8% quería comprobar dónde había estado físicamente su pareja en un momento y lugar determinados y el 7% lo hizo para instalar una aplicación sin el conocimiento de su pareja. Estos números pueden parecer bajos, pero pueden representar un problema significativo, psicológico e incluso físico, para las personas afectadas que fueron espiadas".
Las razones que dieron las personas para espiar los dispositivos de sus parejas iban desde la sospecha de infidelidad hasta la simple curiosidad.
“El derecho a la privacidad o la intimidad se aplica de la misma manera en el entorno físico que en el entorno digital y debe ser respetado. Tenemos derecho a la no intrusión de personas ajenas a nuestro espacio personal. En las parejas está muy normalizado revisar los mensajes, pero si no hay consentimiento estamos hablando de violencia, no es normal ni es correcto, se utiliza la privacidad para descubrir identidad de género, tendencias políticas o religiosas, por ejemplo”.
Dos de cada cinco parejas se pelearon por algo que descubrieron en el teléfono de su pareja, el 33% de los mexicanos que espiaron, encontraron evidencia de que sus parejas ocultaban algo. Dos de cada cinco encuestados admitieron haber peleado por algo descubierto en el teléfono de su pareja.
LAS FIGURAS
Las galerías de fotos y videos fueron las más visitadas (50 %), seguidas de las plataformas de redes sociales como Facebook o Instagram (46 %) y las aplicaciones de mensajes de texto (40 %). No todos los que revisaban el dispositivo de su pareja tenían que hacerlo furtivamente; El 36% conocía la contraseña de su pareja porque su pareja se la dio en el pasado, mientras que un tercio no la necesitaba porque el teléfono de su pareja no estaba protegido por alguna contraseña.
El 19 % memorizó el código de acceso de su pareja, el 6 % engañó a su pareja para que desbloqueara su teléfono para obtener acceso y el 4 % usó la huella dactilar de su pareja mientras dormía para desbloquear su teléfono o similar.
¿Cómo resolver el problema de AdBlock? 
