Comienza la temporada de huracanes y con ella las primeras precipitaciones en la Bahía.
Con la caída de las primeras gotas de agua en algunas zonas altas de Puerto Vallarta, en colonias como Ramblases y Jardines, pudimos percibir la llegada de la temporada de lluvias a nuestra región. Empezamos a sentir el petricor, ese olor característico de las primeras lluvias después de un largo período de sequía; término acuñado en 1994 por la geóloga Isabel Bear.
Si bien el petricor es una mezcla de olores de aceites vegetales impregnados en las rocas y el suelo, ozono y agua de lluvia, lo que predomina es la geosmina, sustancia que es producida por una bacteria particular; Streptomyces coelicolor, de tal importancia para la medicina, que los resultados de los últimos estudios publicados en revistas científicas como NATURE, apuntan a los antibióticos y antifúngicos.
Cada 15 de mayo se celebra en muchos pueblos de nuestro país San Isidro Labrador, fecha en la que la mayoría de los agricultores católicos se congregan para rezar por una fructífera tormenta y buenas cosechas; para muchos creyentes este día es muy probable que llueva.
Esta vez el pronóstico religioso falló por un día, sin embargo, para los feligreses la presencia de nubes y lloviznas es bienvenida como un mensaje de su santo patrón de que este será un buen año.
Esta fecha también marcó el inicio oficial de la temporada de huracanes, según indicó la CONAGUA (Comisión Nacional del Agua) esta temporada será más activa, ya que según el Servicio Meteorológico de la misma dependencia se prevé un incremento de aproximadamente un 30 por ciento más que en años anteriores. estimado.
Se espera la presencia del fenómeno denominado NIÑO, en tal sentido la propia CONAGUA acaba de emitir su comunicado número 370, con fecha: Ciudad de México, 17 de mayo de 2023, 4:00 horas, sobre el Estado de El Niño - Oscilación del Sur (ENOS) .
El diagnóstico de la dependencia federal especifica que desde febrero de 2023 se observa una expansión de las temperaturas superficiales del mar (TSM) por encima del promedio en el Océano Pacífico. Condiciones atmosféricas: vientos con anomalías en su velocidad y dirección, así como anomalías en la radiación en el centro del Pacífico Ecuatorial, China, Japón, Indonesia, Filipinas y en las regiones centro y sur de México.
El pronóstico oficial es que existe un 90 por ciento de probabilidad de que el fenómeno se desarrolle durante los meses de mayo y junio y se extienda hasta la temporada invernal, por lo que se esperan fuertes lluvias y por ende riesgos de inundaciones.