Una tradición del pueblo de Puerto Vallarta
Los primeros doce días del mes de diciembre se dedican a Nuestra Señora de Guadalupe en una sentida celebración de fe y agradecimiento. Esto se debe a la profunda devoción que los habitantes de Puerto Vallarta y gran parte de México tienen por esta figura religiosa, considerada la Patrona de México y símbolo de la identidad cultural del país. Esta tradición tiene sus raíces en contextos históricos, religiosos y sociales que se expresan con fervor en la ciudad.
La devoción a Nuestra Señora de Guadalupe se remonta al 12 de diciembre de 1531, cuando, según la tradición, la Virgen se apareció al indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac, en la actual Ciudad de México. Esta aparición fue fundamental para la evangelización de los pueblos indígenas, ya que fusionó elementos de la fe católica con creencias prehispánicas.
La fuerte tradición católica de Puerto Vallarta abrazó la veneración de Nuestra Señora de Guadalupe desde los primeros años de su fundación. La Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, inaugurada en 1921, se convirtió en el centro espiritual de esta celebración y uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Del 1 al 12 de diciembre, las peregrinaciones recorren las calles del centro de Puerto Vallarta, culminando en la Parroquia de Guadalupe. Estas procesiones son actos de fe y agradecimiento, en las que participan diversas comunidades, gremios, familias y turistas, acompañadas de música, bailes tradicionales, velas, flores y comida típica.
Para muchos vallartenses, estos días representan un momento de reflexión, agradecimiento y renovación espiritual. Además, las celebraciones fortalecen los lazos sociales, pues implican la colaboración entre vecinos, trabajadores y organizaciones locales. Las festividades no son sólo un evento religioso sino también una manifestación cultural que atrae a turistas nacionales e internacionales. Las calles se llenan de color, música, comida tradicional y presentaciones artísticas, mostrando la rica cultura de Puerto Vallarta.
El 12 de diciembre, día oficial de la Virgen de Guadalupe, marca la culminación de las festividades. Se celebra con misas solemnes, fuegos artificiales y eventos culturales, cerrando con gran entusiasmo este ciclo de devoción. La celebración guadalupana en Puerto Vallarta refleja no sólo la fe, sino también la identidad de la comunidad y la hospitalidad característica de la ciudad, convirtiéndola en una de las tradiciones más significativas y arraigadas en el calendario local.
Las Fiestas Guadalupanas incluyen hasta 400 procesiones con carrozas, bailarines, música en vivo de mariachis y bandas, y fuegos artificiales que culminan en el altar principal de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. La calle Juárez en el centro de Puerto Vallarta está repleta de vendedores ambulantes que ofrecen bocadillos mexicanos, dulces tradicionales, postres y artículos religiosos.
La Peregrinación de los Favorecidos en Puerto Vallarta atrae a 20,000 devotos el 12 de diciembre, lo que la convierte en la procesión más grande de todos los doce días de celebración. Las Fiestas Guadalupanas de Puerto Vallarta han sido declaradas "Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Jalisco" debido a su profundo significado en la identidad colectiva de la comunidad.